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para empresas

En la Sociedad actual las empresas deben reconocer que los problemas familiares afectan al ámbito laboral, generando una reacción en cadena que les obliga a tomar medidas para evitar pérdidas significativas.

Relación entre conflictos familiares y productividad laboral

Las empresas deben tener en cuenta la importancia de una buena prevención de la salud laboral, conocer a sus trabajadores e introducir medidas de conciliación de la vida personal, familiar y laboral. Cuando hablamos de conciliación, no podemos olvidar que estamos hablando también de productividad empresarial y por tanto la empresa debería tomar medidas que faciliten y apoyen la conciliación del trabajo con la propia familia, ya que el resultado de aplicar estas medidas se traducirá en una mayor productividad. Está bien recordar que todas estas medidas que adopten las empresas han de ser no sólo viables sino también sostenibles en el tiempo.

En los últimos cinco años se ha detectado un alarmante aumento de las demandas por problemas de conducta en adolescentes. Detrás de este aumento están fundamentalmente, la crisis y los cambios experimentados en la sociedad respecto a las estructuras familiares. Pero también el auge de valores como el individualismo, la necesidad de recompensa inmediata o la poca tolerancia a la frustración de nuestros jóvenes.

Se estima que uno de cada cinco niños tendrá algún problema de comportamiento a lo largo de su adolescencia, ya que existen situaciones de riesgo, como el inicio precoz de conductas agresivas, pocos vínculos sociales, abuso de sustancias, adicciones, baja tolerancia a la frustración, pérdida de los valores de autoridad, comisión de delitos y bajo rendimiento escolar.

Estas situaciones familiares pueden provocar la aparición de ciertos problemas de conducta: padres que no tienen tiempo de estar con sus hijos, familias desbordadas, control parental inadecuado, falta de comunicación y problemas con los hijos, bajo nivel-socioeconómico y padres abusivos o ruptura con el hogar de la infancia.

«Los trabajadores se sienten desbordados cuando las exigencias familiares son mayores que su capacidad para hacerles frente».

Los problemas familiares afectan de manera inevitable al rendimiento laboral del trabajador: «dificultad para concentrarse y proclividad a cometer errores, problemas con compañeros y superiores, depresión, ansiedad, estrés y abuso de las drogas y el alcohol » son algunos daños colaterales derivados de los conflictos familiares, lo que provoca que el problema se extiende al negocio.

Las devastadoras consecuencias que está produciendo en nuestra sociedad la ausencia o deficiente equilibrio entre familia y trabajo, nos lleva a plantear la necesidad de resolver el problema entre todos. Y aunque la falta de conciliación es principalmente un problema personal, es también social.

Por todo lo expuesto, en Educando proteges, queremos ser parte de la solución, ayudando a la empresas a adoptar una posición de prevención frente a los conflictos familiares de sus trabajadores relacionados con sus hijos y la nueva sociedad que les rodea, acciones que influirían de manera muy positiva en la productividad de la empresa ya que entre otras cosas:

 

 

Incrementa la motivación de los trabajadores

Genera mayor lealtad a la empresa e incrementa la productividad

Aumenta la satisfacción y reduce el nivel de estrés de los trabajadores

Incrementa la competitividad de la empresa

Reduce los costes asociados con el absentismo laboral

Da una imagen de la empresa positiva para los socios empresariales, clientes y sociedad

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